
Tengo la sonrisa pintada en el rostro
Tengo la mirada fija en el horizonte
Y tengo en el alma,
La más hermosa de las presencias
La presencia de una musa disfrazada,
Disfrazada de un lucero vestido de azul.
Mi cuerpo ha perdido las fuerzas,
Mis piernas no caminan,
Mis oídos no oyen.
Mis manos no sienten,
Pero la musa disfrazada,
Da fuerzas a mi alma,
Y es esta,
la que recorre el camino que me falta.
1 comentario:
Tu poema me motiva a escribir sin parar :)
Que bonito Charlie <3
Saludos!
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